Cada día hay más dificultades para tener un sueño saludable. Debido a nuestras múltiples ocupaciones y el acceso a la tecnología actual, asociado al hecho de trabajar más tiempo desde casa, ocupamos menos tiempo durante la noche para dormir y descansar.
Nuestra habitación se ha transformado en un lugar de trabajo y recreación más que un lugar de descanso. El ambiente que nos rodea a la hora de dormir desempeña un papel fundamental para un sueño saludable.
Así que muchas veces nos hemos preguntado ¿Cómo podemos mejorar nuestro ambiente a la hora de dormir? No es necesario renovar o invertir en cambiar el mobiliario de nuestra habitación, podemos hacer algunos ajustes sencillos y efectivos.
El ruido ambiental es uno de los factores más importantes de interrupción del sueño, así que evita los sonidos fuertes de la televisión, música o teléfonos celulares durante la noche.
La temperatura de la habitación es otro factor que afecta nuestro sueño, los ambientes muy fríos o muy cálidos reducen tiempo total de sueño. Mantener una temperatura agradable (20-24 °C) a la hora de dormir evitará la fragmentación del sueño y el cansancio al día siguiente.
Evita el uso de dispositivos electrónicos con emisión de luz (televisor, tabletas, teléfonos celulares) al menos dos horas antes de tu hora habitual de dormir, ya que la luz puede alterar nuestro ciclo circadiano y retrasar el inicio del sueño.
Organiza tu área de trabajo fuera de la habitación preferiblemente.
Recordemos que pasamos cerca de un tercio de nuestra vida durmiendo, por lo que el lugar en el que dormimos debe ser confortable; elige un buen colchón, almohada y ropa de cama que favorezcan el sueño, de acuerdo al clima de tu área. La firmeza o altura de las almohadas pueden variar de acuerdo a la manera de dormir (de lado o boca arriba) o si tienes apnea del sueño (en quienes se recomienda dormir de lado evitando dormir boca arriba). Evita las almohadas de plumas ya que en algunas personas pueden producir alergias o enfermedades respiratorias.
Por último, recordemos que la habitación debe ser confortable, estar ordenada y limpia. Un ambiente relajante ayuda a conciliar el sueño, por lo que no es conveniente escoger colores excitantes o intensos para la decoración de la habitación. Los colores neutros y los tonos pastel (azul, verde) son ideales para producir un ambiente más relajado.
Mantén siempre una buena higiene del sueño y tendrás un sueño mas saludable.
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